jueves, 4 de diciembre de 2008

LIBERTAD DE EXPRESIÓN


LIBERTAD DE EXPRESIÓN

“Desapruebas lo que digo, pero defenderé
con mi vida mi derecho a decirlo”.
Voltaire remasterizado.

Libertad es la facultad que tiene el ser humano para obrar o dejar de obrar ante determinada circunstancia, mientras expresión es la manifestación de un pensamiento o sentimiento, así que libertad de expresión es exponer pensamientos por medio de la palabra y/o la imagen, a través de cualquier medio. Esto implica que las consecuencias sean responsabilidad del actor. Por ello es una suerte para muchos voceros (no confundir con periodistas) que exista la censura, así el mundo puede marchar de cabeza, pero la culpa es del sistema (ah, el sistema, ese engendro del ego sustentado por pilares quiméricos: los reprimidos reprimiendo) y la voz que deberían prestar a sus congéneres se ahoga bajo la tinta emética de la sección de sociales.

¡El emperador está desnudo!

Mención aparte merecen quienes detectan injusticias o verdades que todos tenemos enfrente, y, como el niño del cuento en el que el emperador camina desnudo ante sus súbditos, se atreven a gritar lo que nadie quiere ver.

EL LENGUAJE XAT COMO EXPRESIÓN DE LIBERTAD
(no confundir con libertad de expresión)

Ante el bombardeo de información y la consecuente ansiedad informativa, los estudiosos predican que “hay que volver a la palabra y recuperar el lenguaje” pues las estadísticas son alarmantes: los jóvenes latinos se expresan con 300 palabras, teniendo en sus manos un lenguaje con posibilidades casi infinitas.
Además las nuevas tecnologías privilegian a la imagen y el sonido sobre la palabra escrita, y aunado a este supuesto empobrecimiento de la lengua, surge el lenguaje XAT, es decir, el que utilizan niños y jóvenes a través de medios electrónicos. Una de sus características es la economía de palabras, donde los números y símbolos cobran significado junto a las letras, y la ortografía es relegada por completo, ya que escribir una hache supone pérdida de tiempo, espacio y dinero.
Por ello, algunos fatalistas auguran el advenimiento de una masa imbécil (ah, la masa, el eterno monstruo que ronda las pesadillas del sociólogo).
Pero ¿no serán estos datos “alarmantes” solamente? pues aunque la Real Academia Española (RAE) cree ostentar el monopolio lingüístico, ha tenido que acoplarse a la lengua anexando palabras a su lista de aprobadas, entre ellas anglicismos, regionalismos, y el extenso verbo chingar. Esto prueba que el lenguaje pertenece hoy más que nunca a sus usuarios. Recordemos que en el arte y otros ámbitos han existido aberraciones que algunas veces se convierten en escuela y objeto de culto para las siguientes generaciones, sin ser por ello la única forma de expresión (el cubismo y la literatura de la onda como ejemplos).
Es curioso que esta faceta del lenguaje sea criticada principalmente por aquéllos que no pueden comunicarse a través de él. De ahí que aseveren su ineficacia. Pero el ser humano tiende a despreciar lo nuevo. Es la lucha eterna de las generaciones, separadas cada vez por menos años: entre más tecnología, mayor es la brecha. Pero lo más viable es aprender y adaptarse a esta forma de comunicación que se está convirtiendo en una herramienta necesaria de la era digital. Sólo falta encauzar su uso, es decir, quitarle la exclusividad a las salas de chat (sus incubadoras hasta hoy), y abrirle paso en blogs y periódicos digitales, lo que por cierto ya ha comenzado, aunque de manera esporádica. Pero los niños comenzarán a bloguear pronto, y defenderán esta forma de libre expresión (ah, la libertad, efímera promesa por la que viven tantas personas, y por la que mueren muchas más).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

EXCELENTE TONY!!
GRACIAS POR INVITAR A LA REFLEXIÓN.

POR FAVOR, NUNCA TE ALEJES DEL MUNDO DE LAS LETRAS!

UN ABRAZO...

Anónimo dijo...

Mauricio C.

Que onda prima...supongo que quieres dar a enterder que ya no se escriba con tanta abrebiatura, ¿no?, lo intentaré.

gracias por la reflexión, jaja